Julia de Burgos

Insigne Poeta Puertorriqueña

Julia de Burgos nació el 17 de febrero de 1914 en Carolina. Hija de Francisco Burgos Hans y Paula García, fue la mayor de trece hermanos. Cursó estudios en las escuelas públicas del país y cursó estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico (UPR), recibiendo el grado de maestra. 

En el 1933 trabajo en la PRERA (Agencia para la Rehabilitación Económica de Puerto Rico, según sus siglas en inglés) en el pueblo de Comerio. Allí trabajaba brindando alimentos a niños y familias de escasos recursos. Concluida esa labor trabajó por un corto tiempo como maestra en el 1935. 

En el 1936 se insertó en movimientos políticos, integrándose a la organización Hijas de la Libertad, la rama feminista del Partido Nacionalista Puertorriqueño. 

Ya para esas fechas, con apenas 20 o 21 años, escribió su poema más reconocido Río Grande de Loíza. Siendo una jovencita conoció a los grandes de la literatura y las poesías, personas tales como: Luis Palés Matos y Luis Llorens Torres, entre otros. 

En el 1936 compartió una hoja suelta con su poema titulado “Es nuestra la hora” con el que comenzó a abrirse paso y darse a conocer en el mundo literario. En ese mismo año pronunció uno de sus más reconocidos discursos llamado “La Mujer ante el dolor de la patria”, esto en el Ateneo Puertorriqueño.

Luego de sus matrimonios, el primero con Rubén Rodriguez Beauchamp, y el segundo con Juan Isidro Jiménes Grullón, durante los siguientes años continuó creando distintos poemas y obras literarias y continúo ganando renombre y el respeto de la comunidad literaria del país y de Puerto Rico en general. 

En el 1939 tuvo la oportunidad de visitar la hermana e isla vecina de Cuba donde tuvo la oportunidad de reunirse con figuras del calibre de Juan Marinello y Juan Bosch, entre otros grandes.  

En el 1940, Julia llego hasta la Ciudad de Nueva York donde rápidamente fue reconocida por la comunidad hispana de ''La Gran Manzana''. A los quince días de su llegada concedió una entrevista al periódico La Prensa, que se publicó bajo el título "Julia de Burgos, poetisa puertorriqueña, en misión cultural en Estados Unidos". El 5 de abril de 1940 la Asociación de Periodistas y Escritores Puertorriqueños rindió un homenaje público a Julia de Burgos y a Antonio Coll y Vidal en el Wadleigh High School Auditorium, en Nueva York. (Extracto desprendido del portal biografías y vidas)

En el 1941 de Burgos regreso a la Habana, Cuba, hasta la universidad de la capital cubana con el interés que siempre tuvo de varias materias de su interés, como lo era el latín, el francés y la biología, entre otros. 

En el 1942 llego a su fin su segundo matrimonio, un duro golpe para ella, lo que la llevó a establecerse hasta el día de su muerte en el 1953. A pesar de ser una figura de gran valor para la literatura puertorriqueña, con cientos de poemas y escritos, tales como “Poema en 20 surcos”, “Canción de la verdad sencilla” y “El mar y tú”, que escribió en Cuba, y otro gran número de piezas en las que habló del amor, de la patria, de la lucha y de la mujer, tristemente en la ciudad de Nueva York no obtuvo gran éxito laboral, lo que la llevó a tener problemas económicos. Logró trabajar en un sinnúmero de pequeños y medianos comercios de ''La Gran Manzana''.

Su muerte fue una rodeada de misterio, ya que fue encontrada sin vida muy cerca a la Quinta Avenida. Su cuerpo no contaba con identificación alguna, por lo que su cuero fue sepultado en una tumba anónima. Tiempo después su cuerpo fue identificado y recuperado para ser sepultado en el Cementerio de Carolina, lugar más cercano al causante de su poema más reconocido el Río Grande de Loíza. 

Luego de su muerte, su vida fue homenajeada, estudiada y se publicaron varias piezas literarias de esta gran puertorriqueña, tales como: El mar y tú y otros poemas (1954) y Yo misma fui mi ruta (1986). Bajo el título de Obra poética, el Instituto de Cultura Puertorriqueña recogió su lírica en 1961. Una muestra de sus versos figura en la Antología de la poesía cósmica puertorriqueña, publicada por Manuel de la Puebla en 2002, y en las grandes colecciones de poesía hispanoamericana, en las que suele ocupar una posición tan prominente, como Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou, Gabriela Mistral y otras grandes poetisas del Siglo XX. (Extracto desprendido del portal biografías y vidas)

La obra de Julia de Burgos se caracteriza por su singular fuerza expresiva; su apasionado romanticismo la llevó a desarrollar de una manera mística y metafísica temas como la naturaleza y el amor. La hondura y calidad de su producción poética, su extraordinaria capacidad para reflejar los problemas de la mujer de su tiempo, así como las excepcionales circunstancias que rodearon su vida y su muerte (envueltas en un halo de dolor, enajenación y desarraigo que la habían llevado a considerarse como una "desterrada de sí misma"), han hecho de ella una de las figuras más fascinantes no solo de las letras puertorriqueñas de la primera mitad del Siglo XX, sino de toda la literatura hispanoamericana contemporánea. (Extracto desprendido del portal biografías y vidas)

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/burgos_julia.htm