Zaida Hernández Torres

Primera Mujer Electa en Propiedad a Presidir la Cámara de Representantes
 
La licenciada Zaida Hernández Torres nació en la ciudad de Bayamón el 30 de agosto de 1953 y se crió en el Municipio de Morovis, donde cursó estudios desde sus grados elementales.

Graduada de Escuela Superior del Colegio La Inmaculada Concepción de Manatí, continuó sus estudios en la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo un Bachillerato en Ciencias Sociales, con especializaciones en Economía y Ciencias Políticas, posteriormente obtuvo el grado de Juris Doctor de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana, y en 1989 terminó una Maestría General en Derecho del Centro de Estudios Jurídicos Avanzados de la Universidad Católica de Ponce.

Como abogada, se destacó en el área criminal como Fiscal Auxiliar de los Distritos de Guayama y Arecibo, adoptando y honrando el lema: “Que el inocente no sufra, que el culpable no escape”.

Comenzó en el escenario político cuando se desempeñó como asesora legal del Portavoz de la Mayoría de la Cámara de Representantes y de la Organización de las Mujeres Progresistas. En la reorganización del Partido Nuevo Progresista en 1982 fue electa vicepresidenta estatal de la Organización del Mujeres del Partido. En las elecciones de 1984 es electa Representante por Acumulación.

En el 1986 el Partido Nuevo Progresista determina crear una segunda vicepresidencia estatal y Hernández Torres hace historia al ser electa primera Vicepresidenta del Partido Nuevo Progresista, posición a la que fue reelecta en el 1990 y 1994.

En las elecciones de 1988 es reelecta a la Cámara de Representantes y en enero de 1989 recibió otra distinción de carácter histórico. Mientras era miembro de la Minoría Legislativa fue nombrada vicepresidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer, siendo la primera vez que un legislador de minoría ocupaba un puesto directivo de una Comisión. El entonces ''Speaker'' de la Cámara, José R. Jarabo, expresó que el nombramiento se debió a la capacidad y talento de la legisladora.

En las elecciones del 1992 fue reelecta como Representante por Acumulación, y fue seleccionada como presidenta de la Cámara de Representantes, siendo la primera vez en la historia que una mujer ocupaba en propiedad la más alta posición del Cuerpo.

En la presidencia de la Cámara de Representantes estableció rigurosas normas administrativas, las cuales tuvieron el efecto de estabilizar las finanzas del Cuerpo y dejar el presupuesto con un superávit. Además, estableció reglas para prohibir que los legisladores contrataran familiares y logró la aprobación de un Código de Ética para regular las finanzas y actuaciones de los legisladores. Además, creó una Comisión de Ética con representación del interés público.

En el año 1997 fue designada como Jueza del Tribunal de Apelaciones del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, puesto que ocupó hasta el 31 de agosto de 2008, cuando se acogió al retiro de la Rama Judicial. 

Ha laborado también como profesora del Programa de Maestría en Justicia Criminal en la American University of Puerto Rico.

Han sido múltiples las distinciones y reconocimientos de los que ha sido objeto durante su vida profesional, entre ellas se destacan el que la Asociación de Agricultores de Puerto Rico por dos años la seleccionó Legisladora del Año; la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesiones, como Mujer Distinguida del Año; y la Universidad Interamericana, como Exestudiante Distinguido del Año, de la Facultad de Derecho. En la Ciudad de Nueva York recibió la Dedicación del Abrazo Boricua; y en Tampa, Florida, fue la Gran Mariscal de la Parada Puertorriqueña de la Ciudad. La Asociación de Galeristas de Arte le ofreció la Dedicación de la Semana de la Mujer como Coleccionista, además, la Dedicación de la Inauguración del Hogar Crea para Mujeres en Hartford, Conneticut. Ha sido, además, oradora invitada por la Universidad de Yale, la American University de Bayamón, el Colegio Tecnológico de San Juan y la Unión de Mujeres Americanas.

Luego de su retiro ha sido analista política; también se ha dedicado a la pintura y a la horticultura.

El 27 de septiembre de 2006 el Senado de Puerto Rico aprobó la Resolución del Senado 2530, para autorizar la exaltación, mediante la inclusión de su óleo y una tarja con su nombre, a la honorable Zaida “Cucusa” Hernández Torres, al Salón de Mujeres Ilustres de este Alto Cuerpo, en reconocimiento a sus aportaciones al quehacer político y judicial de nuestra isla.